Maestros Eficaz y Técnicamente preparados

La enseñanza es una profesión universal que todo el mundo desempeña en algún momento de su vida. Los padres enseñan a sus hijos, los jefes a sus empleados, los entrenadores a sus jugadores, los esposos a sus esposas (y viceversa); y por supuesto los maestros profesionales enseñan a sus alumnos.
En la década de 1980, surgió un programa para formar hijos responsables a través de educar a los padres eficaz y técnicamente preparados (P.E.T.), a cargo del Dr. Thomas Gordon. En este libro planteaba doce categorías típicas para la clasificación de la comunicación verbal que hacen los padres hacia sus hijos; estas sirvieron de base para aplicarlas a los maestros, y surgió (M.E.T.) Maestros Eficaz y Técnicamente preparados; en este nuevo programa, se plantea "Dos tipos de comunicación verbal y sus efectos en sus alumnos: un catálogo" (pág. 97).
Como maestro considero útil este catálogo para analizar a fondo los riesgos involucrados (y sus posibles efectos en los alumnos) en cada categoría de respuestas verbales o comunicación verbal que hacemos con los alumnos.
Así mismo, al final nos presenta como utilizar la forma activa de escuchar para lograr una efectiva comunicación con los alumnos. Si consideramos que un 90 o 95 por ciento de los maestros enviamos

mensajes de confrontación a los alumnos, lo que producen son resultados adversos, como:
1. Hacer que el alumno se resista al cambio.
2. Hacer que el alumno crea que el maestro piensa que es estúpido o por lo menos incapaz.
3. Hacer que el alumno piense que el maestro tiene poca consideración por él como persona con sentimientos o necesidades.
4. Hacer que el alumno se sienta culpable o avergonzado.
5. Hacer que la dignidad del alumno desaparezca.
6. Hacer que el alumno piense que tiene que defenderse.
7. Provocar enojo y sentimiento de "tener derecho a vengarse" del maestro.
8. Hacer que el alumno renuncie, se retire o deje de intentarlo.
No es que los maestros deseemos estos resultados. Pero la mayoría no hemos pensado sobre el impacto total que nuestros mensajes tienen en los alumnos. Cuando los maestros nos sentimos presionados, respondemos cono hemos sido condicionados o "programados" a responder. Los mensajes típicos que los maestros enviamos cuando confrontamos a los alumnos pueden clasificarse en tres categorías:
1. Mensajes de solución.
2.  Mensajes que humillan.
3. Mensajes indirectos.
Ante estos mensajes los alumnos emplean mecanismos de defensa:
1. Rebeldía, resistencia, desafío.
2. Represalias.
3. Mentir, escabullirse, ocultar los sentimientos.
4. Calificar a otros, chismear
5. Copiar, hacer trampa, plagiar
6. Dominar, fanfarronear, mangonear a los demás.
7. Necesidad de ganar, odio a perder.
8. Formar alianzas.
9. Sumisión, obediencia, sumisión.
10. Los "chaqueteros" (barberos).
11. Miedo a tratar de hacer algo nuevo, amoldarse, no arriesgarse.
12. Regresión, escapé, soñar despierto.