Todo mensaje lleva implícita una visión del mundo y una
serie de valores. El emisor no siempre es consciente de ello, pero el receptor
puede captarlos si analiza las connotaciones del mensaje que recibe. Para ello,
es necesario poner atención al mensaje completo y no dejarse llevar por lo que
dicen los fragmentos aislados. Posteriormente se debe identificar los temas a
las que se refiere el mensaje y analizar qué dice de cada uno de ellos y desde
que perspectiva los aborda. Finalmente, se deben localizar los términos
opuestos del mensaje y ordenarlos en dos columnas, según su afinidad semántica.
Todos tenemos la capacidad de comprender los mensajes que
recibimos y de reaccionar ante ellos. Pero muchas veces equivocamos nuestra
interpretación porque no reconocemos todos los códigos en los que están
cifrados. La semiología, como ciencia de la comunicación, ha desarrollado un
método que permite interpretar adecuadamente los textos. Este método, sin embargo,
es complejo y requiere de mucha práctica para ser efectivo.
A continuación presentamos una forma simplificada para
descubrir mensajes ocultos.
1. El texto
Todo mensaje –oral o escrito- se forma de palabras que conforman nuestro
léxico, pero cada una de esas palabras lleva implícito o explícito una carga semántica de acuerdo a nuestro
contexto.
2. Las definiciones
Localizamos los referentes y sus datos con
que se les definen, es decir; los seres, objetos o ideas de los que se habla.
Si se trata de personas, tenemos que investigar, dentro del texto, qué
acciones, características, actitudes, rasgos se les asigna; desde que
perspectiva se les aborda. Por ejemplo, no es la misma definición de democracia
que puede extraerse de un discurso de Obama a la que puede extraerse de uno de
Fidel Castro.
Es muy común encontrar personas que dicen
que no son racistas, y sin embargo, para indicar a alguien que es necio le dice
“no seas indio”. También son comunes
las personas que dicen no ser machistas, pero que siempre esperan a que la
mamá, la hermana o la esposa, le sirvan la comida, arregle la ropa y se ocupe
de los niños.
3.
Las oposiciones
Ninguna palabra posee un significado por sí
misma, pues depende de los términos con los que se relaciona. Por ejemplo, ratón significará animal vertebrado y roedor si la asociamos con gato, comida,
suciedad, etc. En cambio, significará herramienta
de la computadora si la asociamos con monitor, teclado, etc.
Siguiendo esta línea teórica, para saber
con certeza el significado de una palabra, debemos conocer con que otras se
asocian. Estos nos remitirán, en última instancia a vocablos a los que se
oponen en un contexto determinado.
Cuando se establece una oposición, se define con base en un patón paradigma
o en relación con algo más general. Ratón se opone a gato, si tomamos el
paradigma, animales.
Una oposición se da por el contexto
socio-cultural, aunque no signifique necesariamente elementos contrarios o
contradictorios entre sí. Solo representa una alternativa dentro de dos
opciones distintas.
Por supuesto, cuando una persona habla o
emite un mensaje no siempre está consciente de todas las oposiciones y de toda
esta teoría. Esto solo sirve a quien desee analizar el significado de los
diferentes mensajes.
4.
Conclusión
A partir de lo descubierto en los pasos
anteriores se hace un resumen acerca de los valores –a favor y en contra- que
presenta el texto, y la ideología –oculta- que transmite el emisor de dicho
mensaje.
Basta con poner un poco de atención al
contenido para descubrir nuevos significados. Por lo menos para obtener significados
que a simple vista no son evidentes.
*Velásquez, Carlos Augusto. (2006) Comunicación, semiología del mensaje oculto. 6a. ed. Guatemala, ECO ediciones.
Los mensajes subliminales (sub-liminal: por debajo del
umbral) son aquellos que acceden a nuestro sistema cognitivo sin que nos
percatemos conscientemente de que ésto sucede.
Ya en el siglo IV A.C. el filósofo griego Demócrito afirmaba
que "hay muchas más cosas perceptibles de las que podemos percibir
conscientemente". Platón, Aristóteles y Leibniz reconocieron fenómenos
equivalentes. O sea, es un error creer que sólo existe percepción de aquello de
lo que se es consciente.
El primer experimento que demostró que un mensaje emitido a espaldas
de la conciencia podía, y de hecho tenía, efectos mesurables en la conducta;
fue realizado por James Vicary en 1956 en Fort Lee, un barrio de New York. En
un cine se proyectaba la película Picnic. Con la ayuda de un proyector
estroboscópico Vicary "bombardeó" la pantalla con una diapositiva que
decía: "Beba Coca-Cola - ¿Tiene hambre? - Coma palomitas de maíz". En
ese cine, durante una semana, se registró un aumento de las ventas de Coca-Cola
en un 18.1%, y de palomitas en un 57.5%.
Al leer un periódico o página Web prestamos poca atención a
los anuncios publicitarios, apenas unos milisegundos y de refilón. Pero eso
basta para lograr el efecto deseado: el mensaje entra en nuestro sistema
informacional.
Los creadores de anuncios publicitarios conocen esto y lo
aplican en sus anuncios. Camuflan estímulos por diversas partes del anuncio
sabiendo que se harán efectivos en sueños (efecto Poetzl), o en cualquier
momento posterior.
Otro fenómeno que provoca estímulos subliminales es la
"defensa perceptual" (el estímulo supraliminal actúa como
subliminal). Se plantea que todo lo que agrede a la conciencia y al sistema
ético con implicaciones emocionales negativas, es ignorado por la mente. El ser
humano tiene la capacidad de bloquear información cuando ésta se opone a sus
valores conscientes. Dicha información, no obstante, evoca sentimientos o
deseos y llama la atención sobre cosas de las que la conciencia no tiene
noticia. (Ej: estímulos homosexuales o de naturaleza homoerótica en anuncios de cigarrillos o bebidas).
Basados en esto, no es raro que un dia, caminando por un
centro comercial, nos antojemos de un producto prácticamente
"desconocido".
Pero, así como estos mensajes se usan en la industria de la
publicidad para hacer que de manera inconsciente las personas consuman un
producto, se puede usar para motivar a las personas en varios
aspectos, el más común y el más usado, el sexo.
Ese ataque no puedes evitarlo pero sí puedes defenderte. Lee
con mucho cuidado las siguientes líneas, en ellas se encuentra la clave para
defenderse del ataque subliminal:
Muchos teóricos, y entre ellos los colegas de Poetzle,
postularon que lo subliminal actúa como una bomba de tiempo sobre el
comportamiento humano. Es decir, el efecto de un estímulo subliminal sembrado
hoy pudiera verse a los pocos minutos, horas, semanas, meses o años más tarde.
Existe una variante conforme a la persona que lo recibe y en base a ello se
establecen dos posiciones adiciónales: puede que nunca estallen y más
importante aún: pueden ser desactivados.
Para desactivar el efecto de los mensajes subliminales se
necesita una red de criterios. Los criterios son leyes que dirigen la vida. Estas
leyes están en la conciencia de cada individuo y con ellas se pueden
"filtrar" los mensajes subliminales y sus efectos.
Ejemplo: si una persona decide no fumar, a esa persona las
casas tabacaleras no podrán venderle ni un fósforo. No importa la estrategia
que usen, no importa cuánto dinero se gasten en campañas publicitarias (son
cerca de 3 billones), no importa si hay o dejan de haber mensajes subliminales
en sus anuncios... si decides no fumar, las casas tabacaleras perderán su
tiempo contigo.
http://magicmusicien.blogspot.com/2008_04_26_archive.html